PÁGINAS

miércoles, 14 de abril de 2021

FRAGMENTO: La esposa inesperada

 


Prólogo

 

 

 

Rosebud, Montana, 1887

John Norris trató de contener las lágrimas. Los hombres duros como él no lloraban, o por lo menos no en público, aunque acabara de enterrar a su mujer y a su hijo.

Por ello permaneció simplemente ahí parado, dejando que los dolientes le ofrecieran en voz baja palabras de consuelo y apoyo. Sabía que nada de eso podría confortarle, pero se mantuvo firme mientras oía una tras otra las condolencias y soportaba las palmaditas en la espalda de los más osados.

Por suerte, Rosebud era un pueblo pequeño y no tardaría mucho en recibir el pésame de todos. Por eso, aunque lo que más deseaba era quedarse a solas, tuvo que afrontar erguido que todo ese ritual sin sentido acabara.

Pero lo peor no era tener que escuchar las respetuosas fórmulas de despedida, sino la insistencia de cada uno de los presentes en que sus muertes se debían a un accidente, cosa que él sabía que no era verdad.

Habían muerto por su culpa, pues si no los hubiera dejado solos, nunca se habría producido el desastre. Él estaba convencido de ello, y por mucho que insistieran, jamás podrían persuadirle de lo contrario.

Cuando por fin se quedó solo ante la tumba de las únicas personas que había amado en su vida, se dio cuenta de que la soledad iba a ser mucho más angustiosa de lo que había imaginado.

Había amado a Eliza desde el momento en que la conoció, y no sabía cómo podría seguir adelante sin ella.

Eliza había llegado a Rosebud para visitar a una prima de su madre y no tardó en ganarse el corazón de todos. Tenía los cabellos del color del trigo, unos ojos tan azules como las más cristalinas aguas y una cara en forma de corazón que endulzaba su apariencia.

Pero lo que más le cautivaba de ella era su sonrisa constante y su espíritu extrovertido.

A pesar de los cinco maravillosos años desde su casamiento, John aún no conseguía entender por qué una muchacha como ella se había fijado en él.

Un vaquero rudo e introvertido, que quedó prendado de ella con la misma rapidez con que un rayo cae sobre la tierra.

Eliza le había dado luz y sentido a su vida, y un hijo maravilloso al que adoraba. Will.

Su hijo… Simplemente no podía pensar en que nunca más volvería a ver a su pequeño Will.

¿Qué mal habría hecho un niño de cuatro años para merecer la muerte? Por mucho que se lo preguntaba, no encontraba respuesta, como tampoco encontraba consuelo cada vez que le decían que estaba en un lugar mejor.

Will era la viva imagen de su madre. Rubio, de ojos azules y tan alegre y risueño como Eliza.

Los dos habían constituido su mundo durante los cinco años que permanecieron juntos, y ahora tendría que aprender a vivir sin ellos.

Algo que se le antojaba insoportable.

Miró a sus tumbas por última vez, mientras las nubes negras cubrían el cielo. Si los hubiera acompañado a ir de compras al pueblo, en lugar de negarse por tener mucho trabajo, tal vez…

Sabía que el recuerdo de aquel día permanecería con él el resto de su vida, como también la culpa por no haber estado con ellos.

Quizá habría podido controlar el carro cuando el caballo se asustó y corrió desbocado. Tal vez podría haberlo calmado o podría haber cogido a su hijo entre sus brazos y así haberlo salvado.

Pero eso nunca lo sabría, y tampoco qué fue exactamente lo que asustó al caballo. Un animal dócil, que se conocía el camino y que nunca había dado muestras de ser asustadizo.

Pero ya nada de eso importaba. Los había descubierto cuando, extrañado por su tardanza, fue a su encuentro.

Jamás olvidaría la visión de sus cuerpos ensangrentados tirados en el suelo, inertes y silenciosos. Por mucho que en un principio se resistió a creerlo, estaban muertos y solo pudo recoger sus cadáveres del camino y recordarles cada día venidero, mientras se preguntaba cómo habría sido todo de diferente si aún siguieran a su lado.

Se colocó el sombrero despacio sobre su cabeza y se giró para marcharse. Ya no podía hacer nada por ellos, como nadie podría hacer nada por él.

Se marcharía a su rancho a seguir con su vida, aunque le faltase un buen pedazo de su corazón. Este se quedaría enterrado junto a su esposa y su hijo, y con el recuerdo de unos días felices que nunca más volverían.

 

viernes, 9 de abril de 2021

BOOKTRAILER: Bebé accidental

NOVELA PUBLICADA: 9, abril 2021

AUTORA: Ajme Williams

SERIE: Falso matrimonio, 2

GÉNERO: Romance Contemporáneo

EDITORIAL: Grupo Romance

SINOPSIS:

Un ejemplo perfecto de como una apuesta inocente se puede volver una locura.

Mi mejor amiga me desafió a casarme con su sexy hermano.

El mismo hermano que se metió conmigo durante la secundaria.

No vi ningún daño en seguir el juego.

No es como si me fuera a enamorar del enemigo, ¿verdad?

miércoles, 7 de abril de 2021

ACTUALIDAD: Regé-Jean Page deja 'Los Bridgerton'

El actor Regé-Jean Page que vimos en el papel de El Duque de Hastings en la primera temporada de la serie Bridgerton no estará en esta segunda parte.

lunes, 5 de abril de 2021

NOVEDADES HARLEQUIN: Abril

                                                                 NOVEDADES


ABRIL
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viernes, 26 de marzo de 2021

LO ÚLTIMO DE: Alexandra Roma

                              "Solo un amor de verano"

(Novela sin serie)

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Se publicará bajo el sello de Titania.

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Sofía y Ambrose estaban destinados a colisionar en Cudillero.

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Él vivía allí.

lunes, 15 de marzo de 2021

viernes, 12 de marzo de 2021

NOVELAS DE CINE: ‘Instant Karma’ de Marissa Meyer se convertirá en serie


“Instant Karma”, la última novela de Marissa Meyer -la autora que saltó a la fama gracias a “Las Crónicas Lunares”- da el salto a la pequeña pantalla. Según informa The Hollywood Reporter, HBO Max se ha quedado con los derechos para adaptar esta fresa historia de romance juvenil.