Con más de 50 millones de dólares recaudados en todo el mundo en menos de una semana, 'El hombre invisible' se ha convertido en uno de los éxitos más rentables que dará el año. Blumhouse lo ha vuelto a hacer. Sus 7 millones de presupuesto darán más crédito si cabe a una factoría que no sabe lo que es el fracaso.
SPOILERS
La película de terror
psicológico protagonizada por Elisabeth Moss está llena de sorpresas y giros de
guión realmente inauditos, sobre todo durante su desenlace. Cecilia, el
personaje de Moss, finalmente desenmascara al hombre invisible para descubrir
que no es su ex pareja sino el hermano de este. La policía encontrará luego al
ex atado prisionero en su sótano, lo que implicaría que su hermano encarceló a
su hermano y atormentó a Cecilia.
Gran parte del terror
está en una creación del suspense que nos ofrece una tensión brutal. La cámara
nos muestra y enfoca espacios vacíos, usando planos fijos, panorámicas suaves,
o con el propio montaje. Leigh Whannell juega con nosotros haciéndonos
sospechar todo el rato si hay alguien o no. Y ahí también hay un acierto, no
nos engaña, sino que somos nosotros mismos quienes lo hacemos.
Nunca vamos a saber
si en esa esquina, sofá, reflejo de espejo, tras una ventana o pasillo, hay
alguien acechando, y hará que estemos pendientes todo el rato. Una sensación
brutal, y el punto más fuerte de la película. Whannell vuelve a usar esos
movimientos de cámara peculiares que vimos en ‘ Upgrade‘, pero sin que sean tan
pronunciados y frenéticos.
Elizabeth Moss (‘El
cuento de la criada‘, ‘Nosotros‘) nos ofrece una actuación increíble. Transmite
un miedo, paranoia e intranquilidad, que es casi imposible no empatizar con
esas sensaciones. Ya no sólo refleja el miedo a ese ser invisible y
sobrenatural, sino también el de una mujer que ha sido maltratada y sus
consecuencias, tanto psicológicas como sociológicas.
El hecho que nadie
crea a la protagonista, tratándola de loca exagerada, que insistan que esté
tranquila y que no le pasará nada, o desconfiando de su palabra. nos hace ver
cómo viven muchas mujeres maltratadas y lo que suele ocurrir cuando denuncian.
El mensaje del «Me Too» está presente, para tenerlo muy en cuenta, y no
olvidarlo.
Cecilia (Elisabeth Moss) es una mujer atrapada en una tóxica relación con Adrian Griffin (Oliver Jackson-Cohen), un rico y brillante científico, que también resulta ser un sociópata manipulador. Cuando este se quita la vida, deja a Cecilia una jugosa parte de su gran fortuna. El único requisito para recibir esta herencia es que ella no sea declarada como incapacitada mental. A medida que una serie de coincidencias se vuelven letales, y amenacen su vida y la de sus seres queridos, la cordura de Cecilia comenzará a desmoronarse. Empezará a sospechar que la muerte de su ex fue un engaño, mientras tratará desesperadamente de demostrar que está siendo atormentada por alguien que nadie puede ver. Esta nueva versión de la novela de H. G. Wells El Hombre invisible la produce el estudio Blumhouse.
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