CORAZONES DE ACERO
de
MARIA JOSÉ TIRADO
- Escúchame bien, Julia. No soy bueno hablando de ste tipo de cosas y probablemente ni siquiera sea el mejor momento, pero... necesito decírtelo ahora. Yo... te amo. Lo sé, lo siento, aquí dentro. Quiero estar a tu lado cada día del resto de mi vida, para que te mofes de los nombres que le doy a las cosas y para que cures mis heridas, especialmente las que no se ven. Por eso necesito que te mantengas a salvo, por encima de todo. Si tratan de haceros daño a ti o a Candela, grita, grita con toda tu alma y te juro que no habrá nada ni nadie capaces de impedir que llegue hasta ti.
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