SAN VALENTÍN
EN ESCOCIA
En Escocia,
el Día de San Valentín se celebra con especial interés. En la actualidad, lo
más habitual es que miles de personas, jóvenes y no tan jóvenes, revisen su
correo electrónico y su buzón para ver si les han enviado una Greeting Card. Las más famosas cartas de
San Valentín, donde se agradece todo el amor recibido por parte de esa persona.
Estas tarjetas incluso se pueden enviar de forma anónima, obligando a su
receptor a averiguar quién ha sido el remitente. Existen otros regalos de San
Valentín que se pueden enviar también, como los bombones y las flores. Incluso se
lleva a la pareja de cena o a pequeñas reuniones, donde pasar una agradable
velada.
Tampoco es
necesario que los solteros se queden en casa lamentando su mala suerte. Existe
cierta tradición, llamada la búsqueda de cita para San Valentín, en la que se
sale a la calle y el primer hombre o mujer que una persona se encuentre, se
convertirá en su cita para ese día.
Después, cada
mujer y cada hombre sacarán un papel del sombrero contrario y se emparejarán.
Por supuesto que los nombres no coincidirán a la primera, pero se seguirá
intentando hasta que se hayan formado todas las parejas. Cada una de ellas pondrá
entonces, junto al corazón o en su manga, el nombre del otro. Una vez completo
el ritual, las mujeres reciben sus regalos de San Valentín. A continuación
bailan y al final el festival, es más que probable que se hayan formado algunos
futuros matrimonios.
Pero no son
esas tradiciones las que hacen que el día de San Valentín sea tan importante
para los escoceses, sino el hecho de que se cree que los restos de este santo
descansan en una de las ciudades más importantes del país: Glasgow.
El lugar que
los custodia es la Iglesia del
Bienaventurado San Juan Duns Scoto. La historia de su llegada a Escocia se
remonta al año 1868 y cuenta que una familia pudiente de Francia hizo una
donación a una pequeña iglesia franciscana. Dicen los testigos de aquel hecho, que
la familia trajo una pequeña caja de madera donde se leía Corpus Valentini Martyris. Ésta permaneció casi oculta allí durante
un siglo, hasta que en 1999 se trasladó a la iglesia de San Juan Duns Scoto,
donde se le dio un lugar de justo honor en la entrada del templo. Cada año
durante la celebración de San Valentín se decora con flores, mientras los
frailes pronuncian oraciones para los enamorados. A causa de este hecho, hoy en
día muchos conocen la ciudad de Glasgow con el nombre de La Ciudad del Amor.
Aparte de Glasgow, Escocia tiene muchos otros lugares conocidos como los más románticos del mundo.
Como por ejemplo el pequeño pero conocidísimo Gretna Green, que es
el primer pueblo escocés que nos encontramos al pasar la frontera de Inglaterra
con dirección a Glasgow. Es un lugar de reconocida fama por la gran cantidad de
bodas que se celebran en él, llegando a alcanzar la friolera de 5000 al año
Parece que
esta tradición tiene sus raíces en el año 1754 cuando, a causa de un edicto
emitido en Inglaterra, el Conde de Hardwicke decidió que si un pariente mayor
de 21 años se oponía a la boda de un menor, ésta no se llevaría a cabo. Como eso
no sucedía en Escocia, donde se podía contraer matrimonio con o sin
consentimiento paterno, desde los 14 años los chicos y desde los 12 las chicas,
los contrayentes escapaban al pequeño pueblo para casarse. Hoy en día la edad ha
aumentado hasta los 16 años para ambos géneros, pero continúan pudiendo
llevarse a cabo sin consentimiento de los padres.
Como siempre, la tradición se une a la actualidad en Escocia para ofrecernos infinitas posibilidades de pasar un día de San Valentín de lo más romántico. ¿Quién se anima a buscar pareja por la calle? ¿Y a escaparse después a Gretna Green para casarse? Una locura, cierto, pero, ¿acaso no se ama sin mesura?
NOVELA RECOMENDADA
Gretna Green de Julia Quinn
Margaret Pennypacker es una joven inglesa que se aventura
ella sola a ir a Gretna Green, un pueblo escocés que se sitúa justo en la
frontera de esta, para encontrar a su hermano menor, que se va a casar con una
mujer sin cultura ni conocimientos. Margaret tiene que impedirlo a toda costa.
Sir Angus Greene, un hombre escocés, va tras su hermana,
que se ha escapado de casa con sus criados y su carruaje para ir a su primera
temporada en Londres, sin la aprobación de este.
REPORTAJE REALIZADO POR SONIA LÓPEZ SOUTO Y TERESA CABAÑAS
REPORTAJE REALIZADO POR SONIA LÓPEZ SOUTO Y TERESA CABAÑAS
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