INDICE
DEDICATORIA……………….
ADVERTENCIA………………
ARGUMENTO……………….
FORBIDDEN SEX……………
NOTA DE LA AUTORA
Dedictatoría
PARA TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE QUISIERAN
EXPERIMENTAR EL SEXO
PROHIBIDO Y NO SE ATREVEN
¡Por ti!
Mireya M. B.
Este relato está
autorizado para compartirse libremente y por cualquier medio, pero sin
alterarse total o parcialmente.
•
Este es un relato
de ficción, sacado totalmente de la imaginación del autor. Cualquier parecido
con la realidad tanto en personajes como en trama es mera coincidencia.
•
Apto solo para
mayores de edad, utiliza un lenguaje no permitido en menores de edad.
SINOPSIS
Kiara una joven
que vive con su madre y padrastro Andrew, lleva una vida tranquila; pero una
noche toda cambia. Por casualidad escucha ruidos extraños en el cuarto de a
lado que casualmente comparte su madre con su pareja; se acerca y los descubre
teniendo sexo, le impacta la magnitud y fuerza con lo que ellos lo hacen pero
también le excita ese momento tan íntimo que ella presencio.
Al día siguiente
ella está sola en casa solo con Andrew, quien se dio cuenta de la presencia de
Kiara la noche anterior cuando follaba con su mujer. El no pierde la
oportunidad de enseñarle de primera mano lo que siente una mujer al
satisfacerla totalmente.
Los dos se
entregan a la pasión, locura, lujuria y a la adrenalina del SEXO PROHIBIDO.
FORBIDDEN SEX
Soy Kiara, una chica de 23 años, vivo con
mi padrastro Andrew y mi madre.
Ella trabaja la mayor parte del día, en una
oficina de atención al cliente. Llega ya muy tarde, sin embargo no me la
pasó sola cuando llegó de la
universidad, porqué Andrew mi padrastro
llega a la hora de la comida, él trabaja en la universidad dando cátedra y pues
llega un poco más temprano que mi madre.
Vive con nosotras aproximadamente 6 meses.
Mi madre quedó viuda hace como 2 años, espero un tiempo antes de volver a tener
pareja, lo cual me pareció buena idea.
Después de 6 meses de estar saliendo decidieron que querían vivir juntos y
así lo hicieron. El y nosotras nos
cambiamos de casa, porque sería incomodo vivir en el mismo lugar donde mis
padres vivían anteriormente aunque
también sería una falta de respeto a la memoria de mi padre.
La semana pasada eran después de las 10:00
de la noche me dirigía a la habitación de mi madre que comparte con Andrew. Me
detuve en la puerta y justo cuando iba a tocar escuche unos ruidos extraños,
nada habituales para mí, pero si para ella, no sé por qué pero nunca imagine
que ellos practicaran sexo. Si es muy hipócrita de mi parte expresarlo pero eso
pensaba yo.
Les decía, que escuche gemidos, voces
roncas, jadeos. De pronto me entró la curiosidad y abrí con mucho cuidado la
puerta, tratando de no hacer ruido para que no se dieran cuenta de mi intrusión
en un momento tan íntimo.
Y lo que vi me dejo impactada, no es que
nunca allá visto el miembro de un hombre, pero este sin duda tenía un tamaño
poco común. Tenía a mi madre enfrente de el, a cuatro patas en el pie de la
cama; una posición de las más populares entre las parejas y proporciona placer
mutuo a las dos personas. Mi mamá tenía los ojos cerrados, gemía muy fuerte, se
mordida él labio inferior. Eso era clara característica de que estaba
disfrutado la cópula.
Y él no se quedaba atrás, entraba y salía
de la vagina de mí mamá a una velocidad pausada con el objetivo de disfrutar lo
que estaban haciendo tanto el como ella. También sus manos de Andrew estaban
acariciando los senos de ella, específicamente las aureolas de sus pezones. Los
retorcía procurando editarla al máximo.
Me sentía mal psicológicamente al estar
viéndolos teniendo sexo; sin embargo
sentía unas sensaciones extrañas en mi estómago, mi vagina se estaba
humedeciendo. Si sinceramente todo esto me había calentado. A partir de ese día
no los vería de la misma manera, lo que yo no me imaginaba es que Andrew me
deseaba y lo que era más preocupante que por un momento le pareció escuchar un
ruido cercano a ellos y me vio totalmente fascinada con su forma de hacer el
amor, y que a partir de ahí el haría todo lo posible por follarme.
Me había percatado que él me veía de manera
diferente, me ponía nerviosa su manera de observarme pero no le di importancia.
Pensé que aún se estaba acoplando a la hija de su pareja y tenía curiosidad por
mí pero no de manera sexual.
Me fui
inmediatamente a mi cuarto, soñé que la que estaba en el lugar de mi madre era
yo. Desperté llena de sudor y mis bragas totalmente húmedas. Así que mi sueño
fue muy vivido; no sabía cómo mirarlo en
la mesa a la hora del desayuno. Sólo estaríamos él y yo, ya que mi madre le
toca entrar una hora más temprano.
***********************
Cuando llegue a la cocina no había nadie,
pensé que ya se había ido por lo tanto me fui a servir un café, traiga una
falda arriba de media pierna por lo cual era muy diminuta, se ajustaba
perfectamente a mi cintura que no es muy estrecha; y no me había puesto nada
debajo. En la parte de arriba traía una blusa top con tirantes delgados color
verde agua. Sin sostén por qué no lo requería; además que tengo unos pechos
abundantes que llaman la atención de cualquier hombre y despiertan rápidamente
la libido. Tenía puestos mis
auriculares, comencé a mover las caderas con movimientos circulares y no me
percaté que alguien había entrado; me di cuenta de que en la estancia había
alguien más cuando sentí una presencia detrás de mí, unas manos se posaron en
mi pequeña cintura, sentí un aliento en la altura de mi cuello. Inmediatamente
me puse tensa y comencé a excitarme sin poder evitarlo. Entonces el con sus
manos me jalo hacia él, ósea, hacia atrás, pude sentir en mi trasero la prueba
de su estado de excitación, de pronto me lo imagine dándome tanto o más placer como anoche a mi madre.
Sentí que mis jugos humedecían mi vagina. En ese momento me hablo al oído:
— Sé que entraste ayer al cuarto — lamio el
lóbulo de mi oreja y yo jadee sin poder evitarlo
— Y nos viste como follabamos — dijo en mi
oído, era muy erótico sentir su aliento en esa parte de mi cuerpo
— Vi tu cara, sé que te gustó — comenzó a
acaricia mi vientre plano con sus manos que a pesar de pertenecer a un hombre
eran suaves pero muy grandes, y además estaban frías lo cual hacia que esa
caricia me calentara más.
-Dime no te
gustaría probar lo que tanto satisface a tu madre todas las noches.- seguí
sintiendo su aliento, que mi cerebro estaba registrando todas esas sensaciones
y a su vez borraba todo rastro de cordura y sensatez para decidirme dejarme
llevar por la lujuria del momento y tener con mi padrastro
SEXO PROHIBIDO.
Comencé a negar con la cabeza, trate de que
me soltara pero lo único que pude lograr fue restregarme más a él.
—no, estas equivocado; suéltame—note que mi
voz tenía un ligero enronquecimiento.
El sin embargo no dio señales de dejarme
ir, al contrario su agarre se hizo más fuerte.
Me paso la lengua en forma vertical a lo
largo de mi cuello, donde minutos antes sentí su aliento; y gimió levemente
—Mmm—volvió a lamer— Que rico se siente el
tenerte tan cerca, nena.-su voz adquirió un tono desconocido, como el que tenía
la noche pasada cuando follaba con mi madre.
Yo de igual manera solté un gemido
involuntario porque como mencioné esa zona específica me vuelve loca de
lujuria.
El agarró más confianza, fue subiendo una
de sus manos que me sujetaba la cintura a uno de mis pechos que vuelven loco a
cualquier hombre. Además que son muy sensibles, específicamente los pezones.
— ¡Ohhh!—gemí despacio- Mmm.
Estaba como en un iceberg de entrega total
a la pasión, que aunque sabía que esto estaba mal, opte por disfrutar de esa
experiencia que probablemente no se volvería a repetir.
Acarició mis pechos sobre mi top, lo que provocó que uno de mis
pezones se pusiera duro por la excitación, de lo que me estaba provocando y el
deseo de lo prohibido. Siguió tocándome en círculos lo que dio paso a una mayor
humedad femenina en mis partes íntimas. Después volvió a gemir en mi oído:
—Nena, que suave es tu piel —jadeo-Mmm. Y
tu cuerpo responde muy bien a mí—dijo.
—Aunque ya sabía que lo haría— añadió con
arrogancia.
Yo le devolví la sonrisa ante esa verdad.
Bajo mi top y me se dio cuenta que no usaba
sostén por lo cual dio un suspiro de felicidad. Siguió retorciendo mi pezón ya
muy sensible sin la barrera de la ropa. Después su mano que estaba en mi
cintura tomó vida propia y se introdujo debajo de mi diminuta falda y se dio
cuenta que tampoco llevaba ropa interior y en gimió nuevamente:
—Dices que no, pero bien que te vistes como
una puta facilitando el acceso a tu cuerpo— Yo no pude contestar nada a esa
afirmación pues era verdad. Ni como defenderme.
—Pero eso me encanta— añadió ronroneando
haciendo que se me pusiera la piel de gallina, porque lo que iba a pasar era
inevitable y mentiría si dijera que no lo deseaba después de haber visto su
manera tan pasional de amar.
Palpo mi pubis con un poco de vello, después su dedo pulgar tocó mi
clítoris provocando que yo gimiera de nuevo — ¡Ahhhhhhh! — me retorcía ante tal
acción.
—Ves te encantan mis manos sobre y dentro
de ti—enfatizó la última palabra ingresando aún más dentro de mi coño volviendo
a hacer que me estremecedora y buscando que cabalgara su dedo. Ahora ya tenía
tres dedos en mi interior, haciendo que me dilatara y humedeciera más si eso es
posible.
Comenzó a moverlos en círculos en mi interior, después en forma
vertical, los sacaba y metía lentamente como diciéndome que era él, el que
estaba en mí y que pronto tendría algo más grande dentro de mí para
satisfacerme mejor.
Yo me pegue más a él y su erección se tornó
más grande en mi trasero, la pude sentir de mayor tamaño.
Abandonó mis pechos, puso su mano en mi
mentón girando mi cabeza hacia él, pude observar como su rostro mostraba estar
contento de tenerme donde estaba y sus ojos estaban oscurecidos por la pasión
que en este momento desbordábamos y que hacía que cada movimiento que hacíamos
fuera más salvaje ante la delicia de lo prohibido y en un momento bajo su
cabeza hasta el nivel de la mía, nuestros labios se tocaron suavemente, labio
con labio en un principio, después el lentamente abrió su boca y entre sus
dientes tomo mi labio superior, lo mordió un poco más fuerte pero sin llegar a
hacerme daño y aunque lo hubiera hecho a mí no me hubiera importado, con su
lengua abrió mi boca para introducirme en mi cavidad bocal, lamio mi lengua con
la suya. Era muy erótico ese beso, jamás alguien me había besado de esa manera;
ese beso cada vez aumentaba de intensidad y se volvía más carnal, más salvaje
con tanta lujuria que volví a gemir
— ¡ahhhhhhh! — el continuo saqueando mi
boca, y yo no me quejaba solo hacia los ruiditos necesarios para animarlo a
continuar y que se diera cuenta que ya no había vuelta atrás y que
descargáramos todas las ganas que nos traíamos.
Juntas nuestras lenguas, las enlazamos e imitamos el vaivén su un
coito, el ingreso aún más su lengua hasta la campanilla de mi garganta.
Prácticamente me comió la boca ahí en la cocina de la casa, que acertado ¿no?
Íbamos a satisfacer nuestro apetito sexual justo donde en circunstancias
normales satisfacíamos una necesidad de comida. Sonreí levemente. No quería que
jamás terminara ese beso, quería que durara por siempre lo cual no podía ser,
había otras cosas en las cuales nos podíamos concentrar.
Oí un ruido lejano entre la nube en la cual
me encontraba y por un momento pensé que mi madre había regresado y nos vería,
ahí a su hija y su marido en pleno acto sexual pero no ese no fue el caso.
Imagine que si mi madre nos encontrara en el acto, se horrorizaría y yo no
quería hacerle ningún daño, amo mucho a mi madre pero en este caso fue más
grande el deseo por su hombre.
El sonido fue el de la cremallera de sus
pantalones, que lo hizo para poder bajar sus pantalones y dejar libre a su
miembro que aún no lo podía distinguir. Tomo una de mis manos y lo puso sobre
su pene.
— Nena- jadeo, dando pausa al beso— tócalo,
siéntelo, trátalo con cariño que después el hará algo muyyy bueno por ti— me
sugirió.
Yo temblando lo acaricie. Lo tome de la
punto, ahí puse un dedo en la entrada de su glande, después fui bajando
despacio primero de arriba después hacia abajo, así lo hice de forma mecánica,
cuando llegaba abajo tocaba sus testículos, que se encontraban pesados. Me dio
una gran satisfacción el tenerlo en mis manos literalmente y hacerlo disfrutar
como lo he hecho yo hace unos instantes en sus manos.
—ohhh, nena— gimió fuertemente— sigue así,
me encanta como me tocas— me animo, lo cual me encanto y lo seguí masturbando.
El en ningún momento había abandonado mi boca, pero sus manos si habían dejado
solos a mis sensibles pezones
Era
suave pero muy grueso y largo que me dije "no entrará en mi". Yo aún
no había volteado a verlo y sólo seguí llevando al cielo, mientras el hacía lo
mismo conmigo. Era excitante y prohibida la situación pero aun así yo estaba en
el limbo del deseo y la lujuria. Seguí con lo mío, masturbándolo lentamente,
disfrutando el momento y observando como él lo disfrutaba. Tenía los ojos
cerrados en señal de que le encantaba.
-ahhhhhhh— gimió —ohhh que fantástico me
acaricias-suspiro -ya sabía que eras toda una puta y me encantas, pero ahora
tendrás que usar tu lengua para darme aún más placer. — dijo abriendo sus ojos
y notando que le costó trabajo determe el placer que le estaba proporcionando.
Cuando lo dijo me lo imagine probando su
sabor salado, pero a la vez adictivo. Y se me hizo agua la boca, yo no soy de
esas mujeres que les da asco el sexo oral, al contrario sé que es con lo que
más disfrutan los hombres. Porque no hay nada igual como sentir una lengua
húmeda y caliente en las partes más sensibles del cuerpo del ser humano. Así
que con cada pareja sexual que tengo trato de propiciarles una buena
mamada.
Interrumpió definitivamente el beso, me
giro totalmente a él, no solo de cara sino también mi cuerpo y retiro sus dedos
de mi vagina a lo que yo respondí con un gemido de protesta. Él sonrió
levemente y me dijo:
—Tranquila, ahorita te voy a meter algo que
te hará sentir más feliz—él sonreía al ver mis pucheros.
Puso sus manos en mis hombros y ejerció
presión para hacer que me arrodillara frente a su erecto pene. Yo me pase la
lengua por mis labios, como anticipándome a el sabor de lo que venía; el hizo
un sonido de exasperación y me metió su verga en mi boca.
Primero lo saboree como una paleta, volví a
hacer lo que hice con las manos pero ahora con mi lujuriosa y perversa lengua;
lo recorrí de arriba hacia abajo con la lengua lentamente, haciéndolo sufrir
por dejarme vacía literalmente. Él estaba en su máximo placer, porque a un
hombre lo vuelven loco el sexo oral y con él no fue la excepción. Después bese
sus testículos, cosa que le encantó. Así seguí lamiendo ese caramelo de color
chocolate pero tan firme y suave que era una experiencia maravillosa tenerlo en
mi boca. El comenzó a mover sus caderas hacia mí tratando de meterse aún más en
mi boca, a mí en ocasiones me daban arcadas porque apenas me estaba acoplando a
su tamaño. No había tenido un falo de ese tamaño en mi boca, también utilizaba
la mano para masturbarlo al mismo tiempo que lo lamia con mi lengua. Tenía un
sabor a salado por el sudor de su cuerpo pero también acido, me volví loca
lamiéndolo, un olor a jabón mentolado lo cual me hacía ser más adicta a él.
—Kiara, eres muy buena en esto— gimió— ohhh,
me encanta— dijo entre gemidos y jadeos que se confundían con la música de
fondo que de escuchaba en la calle.
De pronto su cuerpo entró en tensión y supe
que estaba a poco para llegar a eyacular en mi boca, pero por lo visto eso no
quería el por qué negó brevemente con la cabeza, abrió los ojos en los cuales
se veía una total satisfacción, así que supongo que mi felación que le di
estuvo más que bien.
-Me encantaría derramarme en tu preciosa y
lasciva boca- hizo una pausa apreciándome ahí de rodillas frente a él, para
muchos hombres esa posición les excita y por el brillo de sus ojos a Andrew le
sucede lo mismo- pero eso lo haremos después. Ahora me siento morir si no estoy
lo más pronto posible dentro de ti, nena.-Se podía distinguí la agonía que sufría
por tenerse que privar del placer que le brindo mi sucia boca, pero con la
promesa que sería mejor lo que viene a continuación.
Volvió a levantarme e hizo que le diera la
espalda a él, es decir, tenía a su disposición mi trasero y mi vagina. Volvió a
ponerme en la misma posición de cuando me descubrió en la cocina, ahí en el
desayunador. Acarició suavemente cada una de mis mejillas del culo, les dio una
palmada lo cual hizo enrojecerlas porque sentí caliente esa zona.
-Dios, eres tan suave y deliciosa que será
todo un espectáculo hacerte totalmente mía.
Eso me hizo ponerme tensa, porque quería
decir que no dejaría ningún orificio sin penetrar. Y para ser honesta sólo me
han cogido vaginalmente; hizo algo inesperado.
Se agachó y cuando sentí paso su lengua por
mis nalgas empapándolas de saliva, lo cual se me hizo muy erótico. Y a la vez
muy romántico, aunque no estamos enamorados pero por lo menos en el acto sexual
hay cosas que a una la excitan inesperadamente por más pequeña que sea la
caricia.
Se fue lentamente regando besos por mi
cuerpo al erguirse, me sujetó por las caderas suavemente y pude sentir como fue
tocando mis glúteos con su falo. Se aproximó a mi entrada vaginal, ahí lo movió
por mi clítoris de manera vertical, es decir, de arriba hacia abajo diciéndome
que pronto estaría lo más profundo enterrado en mí.
-Desde que te conocí me gustaste y me
prometí hacerte mía- jadeo y continuó hablando- y hoy por fin sabrás lo que es
sentirte completamente mujer a mi lado.
No dudaba de sus palabras, si al solo ser
espectador me hizo excitarme al probarlo en mi misma, la experiencia será
sublime.
De un sólo empuje
se introdujo totalmente en mi coño a lo cual yo sólo pude gemir más fuerte
-ohhh- gemí y jadee al mismo tiempo.
Volvió a salir y entrar rápidamente en mí,
practicando el famoso mete y saca haciéndome vibrar totalmente y acariciando
mis senos específicamente las aureolas de los pezones, su pene hacia maravillas
dentro de mí. Lo cual lo recompense yendo a su encuentro, moviendo las caderas
en dirección a él para encontrarnos a medio camino cuando volvía a introducir
su pene en mí.
Era totalmente alucinante la manera en la
cual sentía que llegaba a todos mis lugares en mi vagina, no había sitio donde
no notara la presencia de tan hermoso y fuerte miembro.
-ahhhhhhh- jadee nuevamente- essssss
riquísimo hacerlo contigo- todo pudor en mi había desaparecido para solo dejar
lugar a un total voraz apetito sexual propio de los animales más salvajes pero
sin embargo nada con lo que lo pueda comparar.
Lo sentí sonreír sobre mi hombro,
mordiéndome en esa parte lo cual hizo aún más intensa la copula, me sentía
morir de placer. Yo no me quede quieta, deslice mi mano debajo de mí hasta
alcanzar sus bolas que se balanceaban al ritmo del vaivén y los acaricie.
-ahhhhhhh- decía el- no es como imagine que
sería- por un momento eso me dejo desconcertada, pensé “él no lo está
disfrutando como yo”.
Como es posible que no sienta lo mismo que
yo, en ese momento si me muriera lo haría feliz con tal intensidad de la
follada y es una lástima que sus expectativas no hayan sido alcanzadas como las
mías.
-es aún mejor- emití un suspiro de alivio y
jadee otra vez por intensidad del orgasmo que poco a poco lo sentí formándose
dentro de mí.
Sentí como mis músculo internos lo
apretaban, el gimió al sentirlo.
-Ohhh- jadeo- se siente tan bien como me
aprietas- volvió a meterme su pene con más fuerza. Acarició mi pierna izquierda
suavemente, esa caricia me motivó a seguir moviendo mis caderas, ir al
encuentro de las suyas y específicamente sin palabras de comencé como un
participante pasivo que se dejaba guiar por el pero que los papeles cambiaron
para convertirme en el participante activo con ganas de mostrarle como me gusta
que me lo hagan.
Tomó velocidad al tiempo que yo lo hacía,
mi pierna izquierda después de acariciarla la alzó un poco hacia arriba para
tener más acceso a mi punto más sensible mi clítoris lo comenzó a frotar
suavemente pero provocó que mi orgasmo se acelerará al tiempo que me arrollaba
como un terremoto el clímax de mayor intensidad que haya experimentado.
-
¡Ohhh! -gemí- ¡Qué bien haces
sentir a una mujer!- exclame con mi voz
ronca y lo volteó a ver con una sonrisa completamente lasciva con la promesa de
que esto aquí no termina.
El me comenta:
—
ves,- indica lo obvio- ¡bien
que estabas queriendo polla y que mejor que la mía! – él respiro profundo
tratando de controlar su eyaculación comenzando a moverse más despacio pero sin
dejar de penetrarme. Era totalmente irreal las sensaciones que traspasaban mi
cuerpo, literalmente.
Se acercó a mi oído y me dijo:
-me encantaría derramarme dentro de ti
pero...-gimió levemente-ohhh estas cuidandoteee - preguntó.
Se veía que ya no duraría mucho más pero
estaba haciendo todos los esfuerzos para no llegar a su orgasmo fácilmente.
En cuanto a lo que me pregunto estaba
totalmente alucinada con lo que pasaba que me había olvidado por completo de
las precauciones. Pero por cuestiones del retraso de la menstruación el
ginecólogo me las recetó así que por eso sí en un momento de pasión
incontrolable olvida mi pareja ponerse el preservativo no hay tanto riesgo ya
que yo me tomó la píldora tenga o no relaciones sexuales.
Me reí ante su preocupación, primero pensé
en engañarlo pero me compadecí de él y decidí no prolongar más su agonía y
permitir por fin que el llegará a su tan ansiado clímax dentro de mí, que por
supuesto a mí me excita sentir el semen dentro de mi después de que la persona
en cuestión me ha dejado más que satisfecha e ideando la próxima posición que
imitaremos para la próxima cópula.
-Si me cuido-respondí- tomó la píldora
desde hace varios años - él sonrió y dejó mi clítoris abandonado, permitiendo
así que mi pierna estuviera en su posición original, es decir abajo.
Lamio mi cuello nuevamente, tomó un poco de
piel en esa parte y lo succiono. Yo intuía que me dejaría una marca pero no me
importó mientras tanto sentí como se iba endureciendo cada vez más dentro de
mí, prueba de que pronto aprobaría algo caliente y espeso en mí vagina.
-ohhh... no puedoooo más- con dificultad
hablaba, yo sólo sonreía al saber que por mi estaba teniendo problemas para
expresarse, algo que dudo le pase en clase.
Yo lo incite a que de una vez culminará,
llevando mis dos manos a mis glúteos y abrirlos para el dándole una mejor vista
de mi coño y por consecuencia un acceso total a él.
No espero más invitación y salió de mí pero
así como lo hizo también volvió a introducirse de una sola embestida y sentí
como algo caliente se esparcía dentro de mí y supe con certeza que su semen
inundó toda mi vagina.
-ohhh, nena. Me encantas fue muy pasional
follar tu apretado coño y prepárate porque esto no termina aquí- me miro extrañamente
pero paso algo difícil de explicar. Todo se volvió borroso, sentí como mis ojos
se cerraban y no entendía el porqué, pues me acaba de levantar a desayunar y
obviamente era imposible que tuviera sueño. Quizá, pensé, me estoy desmayando
del placer tan absoluto que me dieron. Ahí perdí toda noción del tiempo y me
entregue a la inconsciente oscuridad.
Me sobresalte en mi cama, ahí fue cuando me
di cuenta que no estaba en la cocina con mi padrastro, sino en mi habitación
eso sí bañada completamente en sudor por lo candente de mi pesadilla o mejor
dicho ¿sueño?
Vi que estaba desnuda completamente y lo
más inri fue que cuando comencé a moverme sentí a alguien detrás mío.
Me asuste pensando lo peor así que cerré
mis ojos me arme de valor y me gire para percatarme de quien estaba conmigo,
ahí fue cuando me di cuenta que Andrew estaba acostado conmigo y me pregunté
si lo que creí soñar fue sólo eso, un
sueño o ¿en realidad paso?
¿Será que los dos nos entregamos a la
adrenalina del sexo prohibido?
NOTA DE LA AUTORA
Mi primera obra de un género que a mí me fascina
y me lance a escribirla tal y como me la imagine. Para algunos, como pude
comprobar, es un tema sensible el cual aborde pero por eso solo me enfoque en
lo erótico sin meterme en la psicología de los personajes en el famoso ¿por
qué?
Quizá a lo mejor no está muy bien escrito
pero me gustaría que le dieran la oportunidad.
Es mi forma de decir que todos alguna vez
hemos tenido una fantasía prohibida sino es en el entorno familiar si con
alguien que no está a nuestro alcance.
Recuerden no dejemos nada que deseemos sin
realizar
Si es prohibido se disfruta más. La voz de
la experiencia habla
Gracias a todos los que me leerán.
Saludos su amiga Mireya M.B.
Espero dejen sus comentarios en mi blog Mireya M.B.
Si desean que esta historia continúe háganmelo saber
Síganme en las redes sociales:
CORAZONAD@S TE DA LAS GRACIAS POR COMPARTIR TU RELATO CON NOSOTRAS
Esta muy bien el relato, lo que me a dejado con ganas de saber el aspecto del novio de la madre,
ResponderEliminarBuen relato :3 espero publiques cosas así mas adelante :3
ResponderEliminarMe encantooo, mas por favor
ResponderEliminarBuenísima ponla completa x favor. Gracias
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