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martes, 8 de marzo de 2016

YO MUJER: Adiós al malestar

Adiós al malestar

A veces sentimos mucho malestar en nuestras vidas, bien sea porque las cosas que ocurren no nos gustan o porque las que queremos que sucedan no terminan de ocurrir.
Suele pasarnos que nos volvemos intolerantes, iracundas, estresadas  e incluso sentimos que somos insoportables. La buena noticia es que todas esas emociones pueden ser normales hasta cierto punto. Nuestra configuración hormonal puede fluctuar con facilidad y en consecuencia nuestros estados de ánimo pueden ser cambiantes. No obstante es conveniente tomar consciencia y darnos permiso de experimentar nuestra humanidad eventualmente y llorar si es lo que deseamos, conversar ó hasta discutir si lo consideramos oportuno a fin de drenar el malestar y recobrar el equilibrio. 
Lo que resulta totalmente innecesario es permanecer demasiado tiempo en la emoción negativa, a veces nos molestamos con otra persona o por alguna situación particular  y  luego que  el incidente pasa seguimos molestas durante horas, días y a veces hasta años. Entiendo que no siempre es sencillo deshacernos de la molestia, sin embargo vale la pena, pues está demostrado que el resentimiento, la rabia, la frustración y el estrés no aportan nada positivo a nuestras vidas, por el contrario son las semillas del conflicto, del sufrimiento y por si fuera poco son potentes generadores de cortisol que es una sustancia que segrega nuestro organismo para cubrir algunas funciones importantes pero cuando su producción es excesiva puede  originar serios problemas de salud.
Problemas digestivos, presión arterial alta, enfermedades del corazón, dificultades para dormir, aumento de peso, envejecimiento de la piel, arrugas son algunas de las consecuencias de estar molestas durante mucho tiempo.  Sin duda vale la pena aprender a manejar estas situaciones porque atentan contra nuestra salud emocional, física e incluso espiritual.
En este sentido ¿qué podemos hacer?  Una buena recomendación es tomar varias respiraciones consientes,  al inhalar de manera intencional y concentradas en ello es difícil pensar en otra cosa al menos en ese instante, este sencillo ejercicio nos trae al presente de inmediato y nos permite oxigenar el cerebro y nuestras células también. A medida que te vayas serenando puedes usar afirmaciones como “deseo sentirme bien” o “esto también pasará”. Si la molestia que sientes es demasiado grande y estás a punto de estallar,  un buen ejercicio puede ser caminar a paso acelerado sin correr durante al menos 20 minutos, esto aumentará  tu presión sanguínea y activará en tu cerebro la producción de sustancias químicas como la oxitocina que te harán sentir mejor casi inmediatamente.  Como vez hay maneras sencillas y prácticas de cortar la corriente de malestar que podamos sentir en un momento determinado si vemos que tiende a prolongarse. No se trata de evadir la circunstancia sino más bien el propósito es desconectarnos un momento del malestar para poder mirar desde otra perspectiva lo cual es bastante probable nos permita conseguir una solución o al menos no magnifica la situación.
La vida es un regalo maravilloso y pasa demasiado rápido, lastimosamente no nos percatamos de ello si no hasta que somos adultos y hemos desperdiciado muchos momentos valiosos por darle toda nuestra atención y enfoque a los momentos desagradables. Mientras que si damos más cobertura a las cosas agradables, nos enfocamos en lo que nos gusta de las demás personas, de los lugares, de los eventos, seguro nuestra vida transcurre de forma más grata y amena. Dile adiós al malestar, recuerda que siempre es nuestra elección y tener esa posibilidad de colocar el color que queramos a todo lo que ocurre en nuestra vida es realmente grandioso. Compruébalo por ti misma, eres la escritora y sobre todo la protagonista de tu nueva historia de vida.
Con todo mi amor
  Ana María Valera
 @anavalerafeliz    @anavalera.feliz


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