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sábado, 23 de abril de 2016

Ser Escritor: Como escribir una novela romántica

      Ser Escritor: Como escribir una novela romántica

Escribir tu novela es algo gratificante, apasionado y en algunas ocasiones agobiante.
Como os conté en el artículo anterior, mi historia como escritora comenzó con un relato corto llamado “Cuento de navidad” y muchos ánimos por parte de mis conocidos.
Basándome en la idea de este relato, empecé a perfilar las primeras impresiones de lo que sería el libro. Si bien tenía algunas cosas claras, como que sería una historia contemporánea, erótica y basada en el personaje de Scrooge de Charles Dickens, todo lo demás eran dudas y especulaciones. 
Nunca había pensado seriamente en sentarme frente a un ordenador y plasmar mis ideas en palabras. Y lo peor de todo, no sabía por dónde empezar y como debía planteármelo. Fue en ese momento cuando caí en la cuenta de que por muy creativa que fuera, por muchos deseos que albergara, y por mucho que me empeñase en conseguirlo, si no tenía unas nociones básicas y mucha disciplina no llegaría a nada.
De esta manera la parte analógica de mi cabeza tomó el mando, y empecé a asentar unos conocimientos básicos. Siempre he sido una persona autodidacta y por eso empecé a investigar por la red sobre toda clase de escritos, tutoriales y artículos de cómo se debería escribir un libro. Encontré un millón de formas diferentes para empezar a escribir, pero me di cuenta de que todos partían de la misma base: La planificación.
Comencé a sacar las pautas que con más frecuencia se recomendaban, e hice mi propio esquema para empezar a escribir. Este esquema es el siguiente, por si os puede ayudar a alguna.


COMO ESCRIBIR UNA NOVELA ROMÁNTICA


Piensa en una historia. 
No importa si solo es una idea pues poco a poco le irás dando forma.
  •      Sitúala en un tiempo: Contemporánea, histórica o futurista.
  •      Decide su género: En este caso elegimos la romántica.
  •      Decide si vas a incluirla en otros subgéneros: Intriga, paranormal, chick Lit, erótica. Puedes mezclar varios subgéneros aunque algunos son más compatibles que otros. Los límites los pone tu imaginación.

Es importante que estos conceptos los tengas claros desde el principio, pues te evitará tener que reescribir algunos fragmentos. Contra más clara tengas las ideas mejor.

Imagina los personajes, especialmente dos principales que serán las personas más importantes en la novela. 
Piensa en los eventos pasados de sus vidas, en sus debilidades y fortalezas, en amores pasados, etc. Tienes que llegar a conocer a tus personajes perfectamente; su forma de ser, de hablar, de pensar.

  • Los personajes son una parte muy importante de la novela. Para que parezca real debes pensar en crearlos con algún defecto; Derrochador, egocéntrico, mujeriego. 
  • Debes dar a conocer a tus personajes, como es su día a día, sus gustos, sus miedos, contra más sepan de su vida o su forma de ser, más se identificaran con ellos.
  • No sólo hagas que tus personajes estén obsesionados entre sí o en una sola cosa. El lector debería poder conocerlos más allá de la historia romántica. 
  • Es aconsejable que sea el chico el que se enamore primero de la chica, suele gustar los amores apasionados, a primera vista.

3º  Escoge sus edades. 
Dirige las edades de tus personajes al grupo de edad que desees que lea tu novela. A los adolescentes y jóvenes adultos les encantan más las novelas de romance así que sería mejor si tus personajes tuvieran entre 18 y 24 años de edad.

Decide cómo será el entorno. 
Si es en el futuro, es probable que no se parezca al mundo real. Si estás escribiendo un romance paranormal trata de crear tu propio mundo; básate en el subgénero de tu historia de romance. No tienes que ser demasiado específico si no quieres, pero a tus lectores les parecerá mejor poder visualizar la historia si pueden ver el panorama del entorno. Además, el entorno puede ayudarte a crear mejor a tus personajes, por ejemplo, si viven en un lugar donde siempre está soleado, tal vez uno de los personajes quiera vivir en un lugar donde llueva.

Piensa en los sucesos que realmente hacen que tu historia sea un romance. 
Incluye eventos que estén relacionados con el romance como las citas, los celos y los desamores... Piensa en ideas interesantes, no las mismas que otras historias han usado. No olvides usar otros personajes para tu libro como ex parejas, padres (si es sobre adolescentes) y amigos.

  • No escribas situaciones absurdas, o poco atrayentes, recuerda que el lector debe identificarse con ellas por haberlas vivido o por soñar con vivirlas. Este concepto marcará la diferencia respecto a otras novelas.
  • Dale a la pareja una problemática durante el trayecto. La típica escena donde el joven conoce a la chica, se enamoran y son felices para siempre es más bien la idea principal. Haz la historia interesante. Dependiendo del tipo de novela que estés escribiendo crea diferentes problemas para tus personajes como que ella puede ser un fantasma, él es 10 años mayor que ella y su familia no lo aprueba, diferentes clases sociales, ella es discapacitada o que él es del futuro.

Escribe diálogos creíbles. 
Por ejemplo, "Eh, soy Ana, ¿Te conozco?", es un tipo de diálogo que suena real. Puedes crear diálogos cursis como: "Tienes los ojos más hermosos"; sin embargo, no hagas toda la novela con comentarios cursis. Las novelas deben ser pasionales. Dales emociones. Discusiones, momentos de pasión, una declaración de amor…
Es aconsejable mezclar drama y humor en la historia para hecerla interesante a más número de lectores.
Los diálogos hacen más cómoda la lectura pues la agiliza. No escribas parrafos largos, sobre todo para explicar un simple detalle. Debes saber diferenciar cuando es preciso ser conciso y cuando no.

Busca un buen inicio para tu novela. 
Piensa en un inicio cautivador. No tienes que apegarte al bosquejo pero si debes seguirlo y pensar en un buen final. El principio es la parte más importante del libro. Este debe enganchar, si no es así, nunca llegarán a terminar de leerlo. Tienes que tener en cuenta  que las editoriales se basan en la lectura de los primeros capítulos para seleccionar los más interesantes y publicarlos.

El final debe ser especial. 
Puedes escribir una novela de romance increíble pero si el final no es satisfactorio, será recordada como "buena" o "me gustó" pero "el final fue malo". No te apresures en escribir el final sólo porque estás cansado de trabajar laboriosamente capítulo tras capítulo. Es mejor finalizar la novela cuando el joven y la chica se quedan juntos. Debes dar al lector lo que busca y en el caso del género romántico es un final feliz y apasionado.

Haz que tus amigos o gente de confianza revisen la novela. 
Pide críticas o nunca sabrás que es lo que realmente piensan. Si a ellos les gustó honestamente, haz que la historia se publique. Pero solo cuando estés segura de ella y la hayas terminado

10º Revisa el libro una ver acabado por si añades o quitas algo. 
Una segunda lectura te ayudará a ver de forma general como ha quedado tu libro. Deja un espacio de tiempo para despejarte y revísalo por si crees que necesitas cambiar o añadir algo, pero sin obsesionarte. Tú eres tu mejor crítico, si no te ha gustado a ti, no gustará a los demás. 
Revisa todos los fallos que tenga, tanto de forma como ortográficos. Si tu no sabes corregirlo busca a un corrector profesional.

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Con estos conceptos básicos me encontré con las bases para ponerme a escribir mi novela. Ahora solo quedaba tener la confianza, el estímulo y la capacidad de trabajo necesarios como para sentarme ante el teclado y escribir.

En el siguiente artículo os hablaré del paso que hay entre el esquema analógico de la historia, que es la base, y la parte creativa  que es fundamental para que todo fluya. Por supuesto no podemos olvidar la importancia de la formación académica del escritor, sus gustos e influencias, pues serán los que marquen su estilo.

ARTÍCULO DE TERESA CABAÑAS

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