EL CENTRO DE JANE AUSTEN EN BATH
Jane Austen estableció su residencia en Bath entre
1801 y 1806, junto a su familia, en la casa de estilo georgiano convertida hoy
en el centro de Jane Austen. Aquí la joven publicó dos de sus obras -La abadía
de Northanger y Persuasión-. La joven solía leer en uno de los cuartos de la
casa, convertido hoy en un dormitorio adicional, y pasear por el Royal Crescent
los domingos después de misa. Esto era muy habitual entre los miembros de la
alta sociedad de Bath, con el fin de "ser vistos" por los demás.
El
Royal Crescent es hoy un hotel de 5 estrellas. La única placa que recuerda la
estancia de la novelista en Bath y, para colmo, las fechas están mal: vivió en
Sydney Place nº4 durante tres años, desde 1801 a 1804. La casa se ha dividido
en cuatro “elegant georgian apartments”, para que los fans de la escritora se
alojen. Unas doscientas libras la noche. Otra opción es el Bed & Breakfast
donde la BBC rodó Persuasión, Sir Walter Elliot’s House, en el nº95. Son
famosas las fiestas al estilo Regencia que organizan. En una calle próxima
sigue sirviendo pintas el Pulteney Arms. Lleva desde 1759 en el mismo lugar,
pero no hay prueba documental de que la escritora se dejara caer por el pub.
Luego se mudó a Green Park Building East, y de
allí al 25 de Gay Street, un poco más arriba del Jane Austen Centre. El padre
de la autora se acababa de morir —tiene la tumba en la iglesia de St. Swithin—,
y dejó a su esposa y sus dos hijas huérfanas de la pensión que como párroco de
Steventon recibía. Desamparadas, pasaron a depender de los únicos hombres de la
familia que quedaban, los hermanos de Jane y Cassandra, y de las 460 libras al
año que aquellos les pasaban.
Como escribió la propia novelista: “El amor es
deseable. El dinero es absolutamente indispensable.”
Sólo podían permitirse una criada cuando se
trasladaron a Trim Street nº7. En el nº14 hay otros apartamentos típicamente
georgianos donde hospedarse, aunque a la novelista no le gustaba nada esta
calle… Tampoco le gustaba The Paragon, pero porque en el nº1 vivía su tía rica
y le tenía manía. Se instaló allí de visita en alguna ocasión —otra Holiday
Home—, así como en Queen’s Square nº13.
La ciudad era un referente en turismo sanitario
desde que el emperador Claudius instalara el primer caldarium. Más de un millón
de litros brotan de las fuentes termales a diario, a una temperatura de cuarenta
y seis grados. Son las únicas naturales que manan en Gran Bretaña. Un prodigio
que curaba desde un reumatismo a un retortijón, el lumbago, la infertilidad, el
sobrepeso y la depresión, por lo que acudían a ellas los personajes más
importantes y famosos de la sociedad inglesa de la época.
En la actualidad se puede visitar sin problema la
casa donde Jane Austen vivió, al haberse transformado en una exposición donde
se ofrece al turista un viaje al siglo XVIII, época en que la afamada escritora
Jane Austen visitó Bath.
El turista encontrará en el centro de Jane Austen
a unos guías caracterizados y vestidos de época. Existe además la opción de
disfrazarse uno mismo con los vestidos, sombreros, abrigos y parasoles al
estilo de la Regencia francesa. Una experiencia divertida y diferente para
hacer turismo en Bath.
En una de las habitaciones de la casa, la conocida
como Regency tea room, el turista puede tomar el tradicional té de las 5:00 o
disfrutar de deliciosas tartas y pasteles al más puro estilo georgiano.
Jane Austen es de los personajes más queridos en
la ciudad de Bath por lo que su interés turístico no se limita a una
exhibición. Lo que nunca se menciona es que en realidad a Jane jamás le gustó
esta ciudad, pero los lugareños nunca se lo tuvieron en cuenta. De hecho, en
septiembre se celebra durante 10 días el Festival de Jane Austen en el que la
ciudad de Bath se engalana con sus mejores ropajes al estilo del siglo XVIII
para transformase en una fiesta que es considerada patrimonio de la humanidad.
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